Inicio de sesión

CAPTCHA
Resuelve la tarea:
Fill in the blank
1 envío / 0 nuevos
nuria
Imagen de nuria
Lactancia y Ayuno

De mi libro “Vida Libre y Natural” Nuria Aragón Castro (Mandala Ediciones, S.A.) Año 2002

Lactancia y ayuno.

Éste es un tema que no domino pero deseo comentar mis sentimientos al respecto. Cuando mis hijos eran pequeños deseaba, anhelaba, hacer algún ayuno de varios días. A veces, la ansiedad que me producía la rutina de mi día a día me llevaba a ingerir más de aquello que consideraba necesario y, aunque mi alimentación era bastante sanota, me sentía sucia por dentro. No realicé ningún ayuno pues temía que éstos me debilitasen mucho físicamente resultándome más duras las atenciones requeridas por mis hijos y por tener miedo de pasarles a ellos mediante la lactancia las toxinas que mi cuerpo soltase de modo depurativo. Teniendo ya varios años mis hijos, estando mamando estos todavía, sí he realizado varios ayunos. Algunos muy prolongados de más de un mes.

El tema del ayuno es un tema muy delicado que cada uno ha de valorar acorde a sus inquietudes, instinto, conocimientos y valores. En mí he descubierto que siempre son beneficiosos y que, cuanto menos ingiera, mejor. Es posible que le pueda pasar más toxinas a mis hijos mediante la lactancia los primeros días de ayuno pero a no ser que sean muy bebés y la madre esté sumamente intoxicada, especialmente de drogas químicas, no creo haya ningún problema. Es más, pienso que beneficia. Tu cuerpo y energía se hayarán después mucho más limpios, ayudando al buen desarrollo de tu hijo. Además, los niños no son tontos y si ellos ven que tu leche no es muy “buena” algún día, ya se encargan de mamar menos. A ellos tampoco les vendrá mal un ligero ayuno.

Respecto a lo del miedo a debilitarme a la hora de realizarlo, he visto que eso sólo ocurre en los primeros ayunos que haces, cuando tu organismo aún se halla muy sucio internamente. En los siguientes, te ocurrirá lo contrario: tendrás más energías y mejor ánimo. La Luz penetrará en tu interior con mayor intensidad.

Cuando he realizado ayunos, mi leche no ha desaparecido y, si he tenido menos, no lo he sentido pues mis hijos no se han quejado. Si ahora tuviese un bebé no me coartaría de realizar un ayuno o intentar alimentarme sólo pránicamente.

Editado por nuria en 19/05/2015 - 16:27

Si te gusta lo que lees y ves en esta web, dóname algo, porfi. Me sacará una gran sonrisa. Para ello pincha aquí. ¡Te necesito! GRACIAS