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En Enero 2014 salió publicada una entrevista que me hizo Michael Delias de la prestigiosa revista alemana "Die Wurzel".

La entrevista trata sobre el cambio en mi estilo de alimentación al dejar la alimentación pránica, sobre mi cambio de domicilio, mi trabajo, mi estilo de vida, mis hijos, la crisis en España, la vida en comunidad, mi salud, mis "juegos" espirituales, etc. Os animo a leerla. 

A continuación, os la pongo entera en castellano y al final del todo, la entrevista publicada en Die Wurzel escaneada. Si pincháis sobre las imágenes, éstas se agrandan y podéis pasar de una a otra pinchando sobre la flecha que surge arriba a la derecha y a la izquierda de cada una de ellas. Y ampliar más aún las imágenes pinchando la cruz situada a la derecha debajo de cada foto ampliada.

¡Disfrutadla!

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COMIDA LIGERA Y ALIMENTOS CRUDOS

EN ESPAÑA

Sibila

 

1. Die Wurzel:

Querida Sibila, te has echo un nombre dentro del movimiento español de la alimentación pránica. También aquí en Alemania resaltaste en el ámbito de la comida cruda gracias a varias participaciones tuyas en el congreso "die Wurzel". Has dado conferencias y seminarios sobre el tema alimentación por luz con los títulos "Vivir de la luz", "Vivir en luz" y "Parto natural de niños pránicos" entre otros. También tu libro "Vida libre y natural " (p. 69/No. 81) se ha vuelto muy popular dentro del ámbito de la alimentación cruda. Desde tu última participación en Nuremberg en 2005 han pasado ocho años. ¿Cómo ha cambiado tu vida con respecto a tu alimentación?

 

Sibila:

Actualmente ingiero con frecuencia alimentos sólidos y líquidos. La alimentación pránica continúa en mí porque… ¿Qué no es prana? Y porque siento, sé y veo que no necesito ingerir alimentos. Pero decidí ingerirlos consciente e intencionadamente.

Lo que suelo ingerir es casi en su totalidad fruta fresca y deshidratada. Más o menos un 90 – 95 % de lo que ingiero es así (Manzanas, chirimoyas, mangos, plátanos, charonis, mandarinas, naranjas, aguacates, uvas, arándanos, grosellas, frambuesas, zarzamoras, brevas, higos…) Pero a veces ingiero otras cosas más, según la situación. Si estoy en casa de mis padres, si estoy en un encuentro de los que organizo, si tengo visitas… o si simplemente si me apetece (o si no me apetece comer de lo que hay). Esos “extras” suelen ser almendras o avellanas crudas, lechuga, tomate, alga nori, pan, tofu, setas, patatas o arroz.

Nunca alcohol, carne, pescado, huevo, drogas, tabaco, café, bebidas artificiales, vinagre, té con teína, etc.

Suelo ingerir sólo en la comida común de las 14:00h y a eso de las 20:00h cuando vemos una peli. La cantidad suele ser (aunque no siempre pero sí la mayoría de las veces) algo así, por ejemplo:

A las 14:00h, una chirimoya grande o, si son pequeñas, una y media o dos. Tras una pausa, un vaso de zumo de mandarina.

O un aguacate con trocitos de tomate enrollado en hojas de lechuga o en planchas de algas nori con unas gotas de zumo de limón.

O una manzana mediana con algunas rodajas de tomate deshidratado.

O un trozo de papaya

O un cuenco pequeño con frambuesas

O un batido en vaso grande (300 – 400 ml) de zumo de mandarina con frambuesas y manzana...

A eso de las 20:00h, suelo ingerir cuando vemos una peli fruta deshidratada por mí (plátano, mango, manzana, charoni, papaya). A veces también zumo de mandarina. O de melón o sandía.

Y algunos días, tomo fuera de esas horas uno o dos plátanos, especialmente si tengo que coger el coche e ir rápidamente a algún sitio sin conducir yo.

Y los días que no ingiero, que también son de vez en cuando, ni me siento mejor ni peor ni tengo ansiedad.

Esto es por lo general pero como he comentado antes, puntualmente ingiero otras cosas.

 

2. Die Wurzel:

¿Y cómo ha cambiado tu vida con respecto a tu lugar de residencia? ¿Vives aún afuera, en medio de la naturaleza, en tu propio terreno? Si no ¿qué razones hubo para que cambiaras tu manera de vivir? ¿En qué comunidad vives actualmente y con quién?

                       

Sibila:

¡Muchísimo! O yo siento que muchísimo… Actualmente ya no vivo en Hoyo de Pinares (Ávila), en el interior de España, sino en Benisa (Alicante), en la costa Mediterránea. Sí sigo viviendo en el campo. Pero el campo aquí no es tan salvaje y exuberante como en Ávila y rarísima vez ves fauna más allá de aves y reptiles. Tampoco hay bosques grandes. Se ven cables, caminos, carreteras, hay sonidos “artificiales”, etc. Lo cómodo de aquí es que el clima es mucho más suave.

La finca pertenece a la comunidad y es mucho más pequeña que la de Ávila (Aquí son 12.000 metros cuadrados) Y todos vivimos dentro de una gran casa construida por nosotros con muchos materiales de bioconstrucción pero al estilo convencional. Con luz, agua corriente, cuartos individuales amplios, baños, cocina, sillones, TV, oficina, etc. ¡La cama mía y de mi compañero es más grande que la casa en la que vivía antes con mis dos hijos!

La finca de Ávila continua estando allí y algún día retomaremos el proyecto solo que con algunos cambios pues las metas y prioridades se van perfilando cada vez más y más.

Cambié de forma de vivir por tres razones:

- La primera de ellas es porque al conocer a la gente que vive aquí, vi al instante que eran personas con gran fuerza interior, igual meta en la vida y en el mundo que yo y con más consciencia que otras personas, especialmente mi compañero. Siempre (y para mí es prioritario) lo mejor para educar a unos hijos, para protegerme a mí misma (de mí misma y de las trampas del ego, entre otras cosas), para crecer o vivir en consciencia y para absolutamente todo, lo mejor es juntarte y rodearte de gente con la mayor consciencia posible.

- La segunda de ellas es porque considero que a partir de cierta edad (entre los 9 - 12 años), es conveniente e incluso necesario que los niños comiencen a entrar en contacto con situaciones, objetos y acciones “mundanas”, “desagradables”, “negativas”, etc. Que dejen de estar tan protegidos y se entrenen en saber manejar dichas situaciones para aprender a transmutar todo lo llamado “negativo” en “positivo”, para auto conocerse mejor y para crecer espiritualmente. A parte de para conocer el mundo, claro. Así crecen en consciencia y tolerancia, tienen más confianza en sí mismos, más posibilidades de futuro y aprenden a mantener la armonía o reencontrarla rápidamente en situaciones desagradables o incómodas. Esto también lo habría podido hacer en el Hoyo de Pinares, Ávila pero aquí es más fácil y rápido porque esas situaciones no están sólo cuando salen de donde viven sino también en casa.

- La tercera es porque mi función en este mundo es la comunicación con la meta de un crecimiento de la consciencia global. Si vivo, visto, me alimento (o no alimento), actúo y demás de un modo extremadamente dispar a como es en la sociedad, la gente no me siente tan cercana, tienden a alabarme sin más, a rechazarme por completo sin tan siquiera conocerme o a centrarse en aquellos aspectos que les parecen sensacionalistas de mí en vez de en la consciencia, en el trasfondo de cada cosa por nimia que sea, en el código de pensamiento… Y esto no es bueno ni para mí ni para ellos. Confunden lo que es espiritualidad realmente y lo que es peor, la ven como algo inalcanzable o de gigantes. Y si mi función es la comunicación para nada puedo permitir esto y he de dar como prioritario el modo de transmitir la espiritualidad, la consciencia verdadera. Yo quiero que la gente tenga cada vez más confianza en sí misma, no menos.

La comunidad se llama Celamine. Es un nombre inventado que sale en mi novela “El Sueño de Anami” En ella es la tierra de los dragones. Y actualmente vivimos seis personas: Mi compañero (alemán, por cierto), mis dos hijos ya adolescentes, dos mujeres mayores (alemanas) y yo.

 

3. Die Wurzel:

¿Y cómo están tus hijos? ¿Qué edad tienen ahora y a qué se dedican en lo escolar o profesionalmente? ¿Y siguen alimentándose hasta cierto porcentaje de comida cruda? ¿O han cambiado por completo de curso?

                                                                    

Sibila:

A ellos les veo muy bien. Me siento sumamente satisfecha con ellos ¡Ojalá hubiera sido yo así a su edad o incluso diez años después!

La niña nació en Marzo de 1996 (17 años) y el niño en Agosto de 1997 (16 años). Siguen estudiando (en casa). Leila se está preparando para el examen de ingreso a la Universidad (presencial). Quiere estudiar traducción e interpretación o alguna otra cosa relacionada con idiomas. Y Altair también quiere ir a la Universidad (presencial) pero aún no sabe exactamente qué estudiar ya que le gustaría trabajar en un futuro haciendo documentales de arqueología y fauna marina o con temas informáticos o probando, diseñando, etc. juegos de ordenador y de play. Por lo que no sabe si estudiar biología marina, arqueología, ciencias audiovisuales, informática o qué. Otras veces viene y dice que quiere trabajar de abogado y estudiar abogacía…

En su tiempo libre, a parte de hacer sus trabajos correspondientes para la comunidad, quedar con el novio o con amigos, Leila lee mucho (en diversos idiomas), ve películas (en diversos idiomas), chatea, dibuja, escucha música, va a correr con alguna amiga… Y Altair hace kárate, toca la guitarra, lee comics o libros de historia, ve documentales de historia o de Naturaleza (en diversos idiomas) y juega al ordenador y a la play.

Comida cruda claro que siguen comiéndola. Altair es mucho más “sano” con la comida que su hermana ya que no le seducen los dulces y le gusta especialmente la fruta. También le gusta comer cosas sanas simplemente por saber que es sano. Leila en general, y teniendo en cuenta su edad y libertad para ello, come también muy bien pero hace mezclas muy peculiares.

Ellos comen más o menos como los del resto de la comunidad donde vivimos: suelen desayunar fruta o un muesli (con leche vegetal), al medio día comen ensalada y alguna rodaja de pan con aguacate, o con tomate y cebolla o con algún paté vegetal. Y por la noche un plato de algo vegetariano cocinado (arroz y verduras, lentejas, verduras al horno, etc.)

Entre medias, comen fruta y a veces pan con aguacate o algo vegetal untado. El porcentaje de comida cruda varía según épocas pero será de entre un 40 y un 60%.

A Altair le gustan los ayunos de frutas o de zumos y los pide de vez en cuando.

Son libres de comer lo que quieran cuando quieran menos comida animal en casa aunque sí pueden hacerlo fuera de ella, cuando salen. Pero no quieren por razones éticas ¡Bien! Tampoco beben alcohol, café, té con teína ni fuman ni nada de eso.

No, no han cambiado por completo de curso. Han probado otras cosas y se han quedado sólo con algunas.

 

4.Die Wurzel:

La situación económica en España se ha agravado cada vez más hasta llegar al colapso bancario. ¿Cómo está la situación actual en España, especialmente en Madrid? ¿Se percibe el desempleo? ¿Cómo se las arregla la gente, cómo manejan la situación?

 

Sibila:

Sí. Cada vez hay más mendigos y gente sin hogar. También más alcohol, drogas, robos, agresividad y sexo descontrolado. Pero de todo esto último no se nota mucho pues suele estar más centrado por zonas. Y, no sé hasta qué punto es por ello o por la influencia cada vez mayor de la cultura americana sobre los jóvenes y la sociedad en general. Pero España sigue siendo un país bastante seguro y limpio. En los pueblos no se nota mucho. En las ciudades más.

Por otro lado, las dificultades económicas crean frustraciones y muchos conflictos de pareja, rompiéndose unas familias por las tensiones y su forma de liberarlas y juntándose otras compartiendo viviendas que anteriormente eran unifamiliares.

La gente maneja la situación como puede. La mayoría sigue su vida como antes pero con menos recursos, en una vivienda más pequeña o compartida, comprándose menos cosas, comiendo más modestamente, vendiendo coches o segundas viviendas, etc.

Los abuelos están teniendo un papel fundamental en el sostenimiento del equilibrio español. Ya que como suelen tener las viviendas en propiedad y/o una pensión, acogen a sus hijos y familiares de estos en sus hogares o los apoyan económicamente de forma esporádica o de forma continuada.

La gente más sana de mente tiende a apoyarse y agruparse. A intercambiarse objetos necesitados, a darse trabajos de pocas horas y sueldo (aunque no necesiten empleados) para que todos puedan cobrar algo, etc.

Los de las clases sociales más bajas son los que lo tienen peor. Se “bloquean” y activan la agresividad física y verbal entre las parejas. O la anulación de la consciencia emborrachándose a extremos muy elevados.

Pero también hay gente con mucho dinero y en los bares y restaurantes, por ejemplo, yo sigo viendo siempre a mucha gente.

 

5. Die Wurzel:

¿Y qué repercusiones tuvo el colapso bancario sobre la situación económica de tu familia, especialmente sobre la situación laboral de tu padre y tu madre?

 

Sibila:

Mi madre es ama de casa y mi padre pensionista del Banco de España. No tienen préstamos, hipotecas ni nada de eso y sí varias propiedades, vehículos, etc. En su época activa laboralmente con consciencia y precaución, se encargaron de asegurarse un colchón económico y una seguridad futura ante cualquier contratiempo. Tienen un nivel de vida bastante cómodo y aunque observen más lo que gastan y en qué lo gastan, la crisis no les afecta directamente.

Mis dos hermanas y sus maridos tienen buenos puestos laborales con contratos permanentes. Una de ellas vive en Luxemburgo. Aunque al tener ahora menos  ingresos debido a las reducciones de sueldos, tienen que cuidar más sus gastos, cosa que normalmente desagrada pero que al poseer una vida relativamente acomodada, no llega a crear frustración, impotencia o situaciones difíciles o extremas.

Y yo, mis hijos y pareja, al vivir en comunidad y en el campo, estamos algo más protegidos que otra gente. Sentimos la crisis, sí. A veces altera las mentes o emociones de algunos de los miembros de la comunidad pero siempre usamos toda situación para crecer en consciencia y potenciar nuestra capacidad de mantener la armonía interior en cualquier situación, del autocontrol mental, de transmutar lo negativo en positivo… Entre todos nos apoyamos espiritual, emocional y mentalmente. La economía es común y cada uno por su cuenta decide qué puede reducir de sus gastos para beneficiar al grupo.

Aunque donde vivimos ahora está con hipoteca, la finca Amor y Vida de Ávila está completamente pagada por lo que sabes que siempre, ante un caso extremo, tenemos una alternativa segura de alojamiento y manutención. Pero tenemos las herramientas y el conocimiento suficiente como para no llegar a ello.

Y yo personalmente me suelo adaptar y acomodar muy fácilmente a cada situación, como un camaleón.

 

6. Die Wurzel:

¿Cómo se encuentran de salud tus padres y tu familia?

 

Sibila:

Mis hijos, estupendamente. Nunca enferman. Mi compañero padece asma y algunos problemas de cervicales que le generan de vez en cuando dolores de cabeza. También es algo frágil respecto a las alteraciones de temperatura y al estómago. Tiene 59 años. Es fuerte, activo, energético, alegre… y no le da mucha importancia a la salud física pues no ve como algo negativo o terminal la muerte.

La  mía la considero muy buena. No enfermo ni nada de eso aunque sí de vez en cuando cojo algún que otro constipado de mocos y cansancio. Y cuando pasa, me lo tomo como una pequeña limpieza y lo disfruto mucho ¡Bien! ¡Días para ver películas sin pausas! Ja, ja, ja…

Aunque hace unos años, con el cambio de estilo de vida y ciertas situaciones difíciles que tuve durante unos cuantos años, me salió una alergia alimentaria que aún no tengo muy claro a qué es. Pero ésta no es de continuo y se va remitiendo cada vez más. Y cuando alguna vez empieza a manifestarse, me lo tomo como un aviso para centrarme menos en el exterior y  más en mi interior y en su armonía y gozo. Y, como me permito “parar”, pues ahora desaparece casi incluso antes de que aparezca.

Mis padres si los ves, tienen un aspecto muy sano y fuerte. Son muy activos y deportistas y tienen un aguante y una energía increíble para su edad y también para alguien que tuviese 50 años. Pero han pasado por demasiados hospitales y operaciones para mi gusto. Así como tienen también demasiados pequeños, medianos e incluso algunos grandes problemas de salud. Cada uno escoge su camino consciente o inconscientemente y yo se lo permito, aunque a veces me entristezca algo.

Pero a través del cuerpo, limpiamos cosas que no podemos limpiar a través de la consciencia.

Mis hermanas han pasado también por operaciones, hospitales y demás y una de ellas tiene o ha tenido algunos problemas de salud bastante serios.

Y el padre de mis hijos tiene desde hace años dos problemas de salud. Uno serio y otro no mucho.

En conclusión, por todos lados hay ingesta de animales y de alcohol, hospitales, sufrimiento, dolores, medicamentos… Y la gente lo acepta y asimila como algo “normal” de la edad o si no de la edad, como algo de “mala suerte” y ya está. Y mis hijos y yo, al mantenernos en otra situación, simplemente tenemos “buena suerte” ya que la teoría genética no funciona.  A todo el mundo en general suele costarles ver la relación causa – efecto en lo que sucede en sus vidas y si la ven o intuyen, no quieren o no pueden cambiar un hábito, una imagen o comenzar a actuar desde la consciencia. Mi pareja es un tema aparte pues él lo ve muy claramente y simplemente acepta con consciencia (no por comodidad o apegos) las consecuencias.

 

7. Die Wurzel:

¿Sigues manteniendo contacto con grupos españoles alrededor de la alimentación cruda y de la pránica? ¿Con quién tienes contacto? ¿Cómo están Balta, Marta y Naturaleza? ¿Y cómo le va a Steve Charter?

 

Sibila:

Sí, con ambos grupos y con bastantes personas. Aunque no voy a ninguna actividad o encuentro a no ser que sea invitada a dar una charla o taller y me venga bien. Mis hijos ya son grandes y llevarles para que estén en ese mundillo no tiene sentido. Yo tengo las ideas muy claras y un “espacio” en este mundo, así como muchas amistades de él por lo que prefiero invertir mi tiempo y dinero en otras cosas. Aunque la amistad y los lazos están ahí. De vez en cuando aparece alguien en alguno de los encuentros que organizo. O viene una visita o coincidimos en algún lado… Y sí nos comunicamos por el Facebook o por mails…

De la pránica voy conociendo cada vez a más gente que hizo el proceso de 21 días o está interesada en el tema o han pasado o pasan períodos largos sin comer. Y también estoy en un grupo de Facebook de alimentación pránica. Si alguien quiere que le añada a alguno de los grupos de Facebook de alimentación pránica, frugívora, crudivegana, vegana o vegetariana, que me localice por mi nombre Nuria Aragón Castro, me diga en cual y le pongo en contacto. También pueden escribir en el foro de mi web www.nuriaaragoncastro.com Ya me encargaré yo de traducir tanto la pregunta como las respuestas.

A Balta le he visto en persona varias veces hará ya un par de años. Le veo igual, en su línea. Más acentuado en su carácter… Lo que tengo entendido de Naturaleza es que va por otro camino e ingiere comida animal y con Marta perdí el contacto hace mucho.

Steve Charter es uno de esos grandes regalos que me dio la vida al ofrecérmele como amigo. Y no por su consciencia cara a la sostenibilidad, su experiencia con la vida en comunidad o sus valores cara a la alimentación, sino por su gran sensibilidad y corazón, por su “finura del ser”, por sus ansias de crecer internamente, de ser mejor persona… Y su entrega interior continua a ello. Como habrás notado ya, de todos es con quien más empatía tengo. Nos contactamos de vez en cuando por LinkedIn (o como se escriba). Su vida ha dado muchos cambios como la mía y ha pasado por diversos periodos.

Doy prioridad a la consciencia y al crecimiento de ésta, al sentido de la vida, no al cuerpo. Y normalmente, entre los grupos de alimentación sana e incluso pránica, hay gente de todo tipo y bastantes son muy graciosos y sanos pero a mi parecer actúan como trogloditas o monos o animales en celo o magos semi místicos anulando la consciencia espiritual. Somos como animales, sí, pero también mucho más que eso… Y yo incido y apuesto por eso otro más que somos. La vida sencilla, natural y con una alimentación (o no alimentación) sana son sólo “consecuencias laterales” de eso otro, no la meta ni la excusa para hacer uso de una energía sexual descontrolada…

 

8.Die Wurzel:

En aquel entonces Steve Charter había adoptado Ecoforest de Balta, pero en algún momento dejó el proyecto. ¿Existen planes por otro lado de formar comunidades autoabastecedoras en España? De ser así ¿tienes contacto con los organizadores?

 

Sibila:

En España en la actualidad hay muchas comunidades nuevas y algunas ya de bastantes años. Ese sí es un aspecto que va creciendo cada vez más. Y hay mucha otra gente que también lo quieren pero que no se animan por no encontrar el grupo apropiado para ello.

Sí, estoy en contacto con bastantes grupos de ellos y con personas interesadas en ello. También con los organizadores. Y de hecho, cada x tiempo hacemos cosas juntos. El fin de semana pasado organicé un encuentro en una comunidad de Asturias (noroeste de España) y entre las actividades que hicimos, hubo un círculo abierto para hablar sobre la vida en comunidad. Sus beneficios y dificultades. En enero organizo otro encuentro en una ecoaldea de Madrid.

También estoy en contacto con grupos de comunidades en Facebook.

La vida en comunidad es algo que intento promover y difundir mucho pues considero que es el estilo de vida del futuro, es accesible a cualquier edad, cultura, credo y valores, es una gran alternativa y salida a la crisis en la que estamos y una excelente herramienta de trabajo personal y crecimiento espiritual.

 

9.Die Wurzel:

¿No son estos proyectos de autoabastecimiento, así como los formaste hace años lejos de Madrid en medio del campo, la solución al problema económico actual y al alto nivel de desempleo en España?

 

Sibila:

¡Por supuesto! El vivir en comunidad es más rentable y económico. Más ecológico y efectivo. Hace la vida más simple para todos sus integrantes y evita muchísimos traumas por desempleo, separaciones familiares (pues los niños siguen viviendo en la comunidad al igual que ambos padres aunque ahora estén en espacios separados dentro de la comunidad). Traumas por falta de atención ante problemas de salud, ancianidad en soledad, etc. El grupo siempre es una protección y amortigua cualquier situación desagradable. También ayuda a que unos aprendamos a cuidar a otros, a mirar al otro, a entender y aceptar su forma de pensamiento, etc. Y nos entrena diariamente en la tolerancia, el respeto, el autocontrol, el servicio a los demás o seva, a anteponer el beneficio del grupo al propio, etc.

Pero resulta triste ver continuamente grupos rotos, frustrados o que no marchan bien por no tener una línea organizativa clara, por no saber conjugar lo mundano con lo espiritual, por no tener una meta clara y definida y, sobre todo, por no tener un trasfondo, meta y sentido espiritual y de crecimiento de la consciencia. Si damos prioridad a vivir en la Naturaleza, o a comer de x modo, o a apoyarnos económicamente o a pasarlo bien, a la sexualidad, a cubrir nuestros gustos, a la ecología, a la sostenibilidad, a las normas o a lo que sea antes que a mantener la armonía del grupo, la armonía interior de cada uno de sus componentes, a cubrir cualquiera de esas cosas antes que a cumplir con la meta en esta vida, el grupo tarde o temprano se disuelve o es tan sólo un lugar de paseo para muchas personas. Y no pasa nada por ello pero para mí es un desperdicio de energía y veo que para los implicados en grupos de ese tipo, acaba siendo una frustración o un vacío o una experiencia más pero que no le ha ofrecido la toma de consciencia completa del Ser. Para mí eso es usar algo positivo de forma negativa, aunque le hayamos sacado también cosas positivas ¡Y luego nos quejamos de no estar en comunión consciente con los grados altos de la consciencia!

No podemos seguir dando la espalda a la espiritualidad, ya no. La vida tarde o temprano o la sociedad, hace que nos preguntemos ¿Qué es esto? ¿Para qué estoy aquí? ¿Para vivir, amar, comer, hacer x cosas y ya está? ¿Qué he de hacer? ¿Esperar a la muerte y mientras tanto intentar sobrevivir o morir del modo más interesante y placentero posible? ¿Es eso la vida? ¿Para eso estoy aquí? ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Cuál es mi papel aquí?

 

10.Die Wurzel:

Aprendiste a alimentarte directamente de la naturaleza y a vivir en ella, hasta en invierno con temperaturas bajo cero. ¿Volverías a atreverte a dejar todo y vivir en la naturaleza así como lo has descrito con texto y fotografías en tu libro (p. 69/No. 81)?

 

Sibila:

¡Sin dudarlo! El vivir así va acorde a mi ego, a mi gusto personal. A lo que puedo sumarle las hermosas experiencias vividas en esa larga época, lo que haría que cualquier situación física posiblemente incómoda se transmutase fácilmente en algo gustoso. Además, me parece extremadamente cómodo, seductor y placentero. Armonioso…

Si no vivo ahora así es por lo que comento en la segunda pregunta. Mis prioridades son otras. Y aunque el vivir de ese modo se corresponde con mi gusto y mi ego, me produce mayor gusto aún estar rodeada de gente fuerte y consciente y el cumplir con mi labor de una manera más efectiva.

 

 

11.Die Wurzel:

¿Qué mejorarías o harías de otra manera hoy? ¿Qué te hizo falta en aquel entonces, qué evitarías la próxima vez?

 

Sibila:

Entre otras cosas:

Me comunicaría de un modo más acorde al que escucha, en el lenguaje y nivel de consciencia del que escucha. O al menos lo intentaría…

También haría como diversos espacios o círculos. Unos más austeros que otros. Es decir, crearía espacios con ciertas comodidades físicas para los que vienen de visita y están acostumbrados a ellas o viven en el lugar y les gusta tenerlas o las necesitan. Y otros más modestos para los que los prefiriesen así. O sea, permitiría que comulgasen gustos más dispares no sólo en el pensamiento o sentir sino también en la acción. Facilitaría la comodidad física para estimular con ella la armonía mental y así poder invertir toda la energía en el crecimiento espiritual. De este modo la gente no necesitaría balancear las dificultades físicas sacando fuerza o energía interior.

Potenciaría una fuente de ingresos sólida para poder emplearla en expandir la consciencia y el lugar y sus habitantes.

Protegería más el lugar y a sus habitantes legalmente hablando (seguros de incendios, de hospitalización (no sólo la sanidad pública), de responsabilidad civil, pensiones, etc) Al menos mientras el mundo siga en la línea en la que está yendo actualmente.

Me esforzaría más por mostrar que la espiritualidad profunda está al alcance de todos y que para llegar a ello sólo hace falta cambiar el modo, el código de pensamiento, no la vivienda u hogar, etc…

Delimitaría muy claramente el lugar y lo vallaría pues si tengo consciencia, soy responsable de lo que estimulo en los demás. Para que me entiendas, un ejemplo: Ahora no me puedo decir que el responsable de un robo es el ladrón y yo no necesito o he de aprender a no necesitar esa cosa robada. El ladrón es un ser enfermo y si yo me considero con consciencia o con salud mental, yo soy la responsable de él y no he de estimular o llamar a la enfermedad del otro. El enfermo no piensa en aquel al que roba, o en su propia enfermedad, o en qué puede hacer para evitarla. Pero yo sí puedo pensar en el que roba, en su enfermedad y en qué puedo hacer para no potenciársela. Lo mismo con los que tienen problemas sexuales y demás.

Por ello ahora tampoco viviría desnuda (Ya paré de hacerlo los últimos años que viví allí). Aunque el nudismo sea como más me gusta ir o como considere más sano ir. Vuelvo a decir, yo tengo una energía e irradio una energía e intercambio esta energía con todo aquel con el que me cruzo. Y soy responsable de mi energía, de la energía que doy, de a quién se la doy y del uso que creo pueden hacer con ella. Como mínimo, en la medida de todo aquello que sea capaz de ver, sentir e intuir.

Me esforzaría por evitar el que viesen cosas que les parecen increíbles o sensacionalistas y que hacen que la gente confunda la Espiritualidad (con mayúscula) de la espiritualidad (con minúscula) o “feria de circo”

En resumen: Tendría más en cuenta a los demás. Antes que dar prioridad a mi gusto o a lo que es bueno hasta ciertos niveles espirituales, lo daría a aquello que beneficia al crecimiento de la consciencia grupal, universal y es “bueno” en todos los niveles espirituales.

 

12.Die Wurzel:

¿Cómo se encuentran hoy tu salud y condición física? ¿Sigues practicando yoga y meditando regularmente?

 

Sibila:

Vaya, veo que me he adelantado un poquito en la pregunta número 6…

Como ahora vivo en un lugar mucho más cálido, mi cuerpo se ha acomodado a otro clima y como es lógico, si voy a un lugar mucho más frío, es bastante más “sensible” que antes, lo que a veces puede incomodar. Pero para mí no significa que esté menos sana, sino que estoy sana pues cuando sucede esto, o simplemente me abrigo más, o simplemente doy más tiempo y energía a mi cuerpo para que se adapte al lugar o clima, según me apetezca o proceda.

Algunas veces me constipo y aprovecho el momento para disfrutar de otras cosas que en mi ritmo diario no puedo. Y desde hace unos años tengo una alergia alimentaria a algo que no sé y se manifiesta algunas veces. Cada vez va a menos.

También de vez en cuando suelto mocos o siento un ligero mareo en el coche si el conductor conduce algo loco en una carretera de curvas y yo no he ingerido nada sólido ni líquido durante el día o los días anteriores.

No enfermo ni he enfermado de estar en cama ninguna vez. Ni de necesitar ir a hospitales ni nada de eso. Sigo haciendo limpiezas de colon y otras. Presto especial atención a mantener mi armonía interior, que es la principal fuente de mantenimiento de la salud que existe.

Yo a todas estas pequeñas manifestaciones de enfermedad las permito estar cuando vienen y no tomo medicamentos (alternativos o convencionales) ni nada de nada. Son formas de sacar a fuera aquello que no he podido o puedo transmutar adentro. Y por ello son temporales y me ayudan mucho.

Soy una mujer enérgica y fuerte físicamente. Hay quien dice que incansable pero no es cierto, je, je, je…

Sí, sigo y seguiré con mi mismo Maestro y práctica espiritual. Ello me ha dado todo. Y ello está en todo. Ya no dedico tantas horas diarias a la meditación como antes pero sí vivo en meditación.

 

 

13.Die Wurzel:

En tu vida has tenido experiencias extremas, por ejemplo la abstinencia de alimento y agua. ¿Qué periodo ininterrumpido de alimentación por luz absoluta (sin agua) ha sido el más largo? ¿Y cuánto tiempo has pasado ininterrumpidamente alimentándote solo de líquidos? ¿Y cuánto tiempo has pasado ininterrumpidamente alimentándote solo de comida cruda?

 

Sibila:

Sin agua ni alimento ha sido sólo de 8 días.

Curiosamente el pasado domingo me hicieron tu segunda pregunta en un encuentro que organicé y mi respuesta fue con otro ejemplo algo así como: “¿Cuánto tiempo ha sido el que has pasado en tu vida comiendo pan ininterrumpidamente? ¿O usando un ordenador? ¿O un reloj?” Cuando acoges algo como un hábito normal en tu vida, no te planteas ni cuentas el tiempo que llevas haciéndolo. Y si un día no comes pan, por seguir con el ejemplo, no lo vives como una ruptura o cambio en tu alimentación y por tanto no lo “registras”. Lo mismo con la ingesta de sólo líquidos o de comida cruda.

Lo que sí puedes decir es un: “No sé, años. De niña lo normal es que comiese pan todos los días pero ni idea… Sólo puedo decir que decidí dejar de comer pan como algo usual en mi alimentación cuando tenía x años, más o menos aunque algunas veces después lo he comido…”

Del mismo modo puedo decir que sólo líquidos sin excepción de un día masticar una baya del campo o haber comido un higo de los que recolectaba para entregárselos a alguien, no tengo ni la más mínima idea. Pero sí estuve unos 3 – 4 años con sólo líquidos o sin tener lo que es 5 - 7 días seguidos comiendo algo sólido por el mero hecho de decidir comer algo sólido en ese momento. Y otros tantos más comiendo unos días sí, unos no, unas semanas sí, unas no…

Y del alimento crudo, puedo decir más o menos lo mismo. Embarazada de Leila (1995 – 1996) comencé con la alimentación cruda pero al principio hacía excepciones cuando mi mente estaba muy ansiosa, en algunas reuniones familiares, con la pareja para sentirme aceptada e integrada o amada, etc. Y cada vez fue aumentando más. Recuerdo que poco después de romperse la relación con el padre de los niños (Leila tendría 3 – 4 años) fue el momento perfecto para hacer lo que realmente quería sin miedo a rechazos, burlas o exigencias. Y comencé estricta al 100% durante mucho tiempo, no te puedo decir cuánto pero supongo que varios años. Después, cuando ya la mente no deseaba o anhelaba un plato cocinado, sí recuerdo probar alguna u otra vez en casa de alguien algo para ver cómo sabía, especialmente si era algo exótico. Pero para nada cocinarlo yo. O comprarme unas patatas fritas. Y como enseguida llegó la necesidad de la alimentación frugívora 1º y luego pránica… Pues ni lo prestas atención porque tu atención está en el siguiente paso…

 

 

14.Die Wurzel:

Y también sobreviviste a la carencia de oxígeno durante un largo periodo al dejarte enterrar viva ¿durante cuánto tiempo? ¿Qué fue tu motivación y cómo lo lograste?

 

Sibila:

¡Esa sí que fue una experiencia bien hermosa! La recuerdo con añoranza. Hecha en el momento preciso y exacto…

Hará de ella 11 – 12 años por lo que tampoco te puedo decir exactamente ciertos aspectos. Lo que mejor recuerdo son pensamientos y sentimientos que tuve y en qué me enriqueció…

Estuve haciendo la tumba durante horas a lo largo del día. La tierra estaba algo dura según capas y fue un momento muy impactante que viví en soledad y en el que me fui preparando poco a poco. Pero cuando llegó Steve Charter, que fue el que me ayudó a enterrarme y vino a visitarme sólo para eso, al final me ayudó a terminarla para que no se nos hiciese demasiado tarde. Me enterré al atardecer y me desenterró habiendo ya amanecido. Por lo que puedo decir que estuve allí más o menos medio día.

Dejó una rendija pequeña para el oxígeno donde los pies que con el tiempo se cubrió de tierra ya que al no tener espacio ni para girarme, mover un brazo, una pierna o rascarme, sí movía los dedos de los pies y las manos, así como también los gestos de la cara y el cuello. Y al mover los dedos de los pies, caía cada vez más tierra.

Sí hubo una sensación de miedo o angustia a la falta de oxígeno con respiraciones rápidas, molestia pectoral y demás pero apenas duró porque en el momento en que conseguí calmarme, todo se transmutó. Y cuando te auto convences, piensas, sientes y vives que no necesitas nada, no lo necesitas…

Mis motivaciones fueron el querer ser mejor persona, entender la vida, transmutar la vida y la muerte, ver a Dios, purificarme, fusionarme, renacer libre de apegos, costumbres, roles mentales, identificaciones…

Y lo que hizo que lo lograse fue mi fe, entrega y confianza. En cierto sentido estaba poniendo una pistola a la vida: “Mejor morir que vivir muerta” ¡Quería vivir viva! ¡Lo clamaba a los cielos! ¡Lo anhelaba! Lo necesitaba más que el aire y el alimento… Y esa fuerza, esa angustia, ese “apretón del ser” fue el que me guio hasta allí y el que no sólo hizo que lo superase, sino además, que lo disfrutase…

Sólo podía hacerlo. Necesitaba hacerlo… Tenía que renacer en Dios sea como sea. Necesitaba otra oportunidad y me sentía tan sucia y desastrosa, tan sin saber nada de nada, tan fuera de lugar de todo, que me parecía titánico el limpiarme y esperaba, buscaba, volver a renacer no como hija de una madre y un padre humanos, sino como la esencia de lo que soy. Necesitaba sentir la unidad continua, necesitaba vivir. Necesitaba Ser. Lo chillaba y lo gritaba internamente con todo mi ser. Me faltaba el oxígeno. Pero no el físico, el O2, sino aquel que respiramos de verdad. Y tampoco esperaba lograr nada. Sólo hacía. Como he dicho antes “mejor morir que vivir muerta”. Era una especie de kamikaze, ja, ja, ja…

 

 

15.Die Wurzel:

¿Qué otras situaciones extremas has vivido? ¿Has llegado a través de la alimentación por luz y la meditación al estado de iluminación o algo similar? ¿O has mantenido una posición determinada de yoga por mucho tiempo?

 

Sibila:

Bueno, de ello no te voy a contar aquí pero sí te diré que lo de entrenarme, la alimentación pránica, el tener accidentes mortales que me han hecho revivir la vida como diapositivas, el afeitarme la cabeza, el vivir desnuda, el rebercing, las experiencias metafísicas, y otras experiencias de este tipo las vivo ahora como jueguecillos. Son divertidos, vienen tras la congoja del Ser, estimulan bellos recuerdos, activan la mística y se recuerdan con romanticismo pero son nimios. Y no es Espiritualidad con mayúscula sino sólo mística. Juegos interesantes que me ofrecieron cosas, la base, el terreno, la madera para el fuego, energía, pero no más…

Veo, siento y sé que lo único que me ha dado algo, y algo de verdad, no esos y otros muchos “juegos” que hice y me ofrecieron cosas “nimias” pero me permitieron abrir después la puerta, fue, ha sido y es mi Maestro, la meditación en la Luz y el Sonido internos y el cumplir sus enseñanzas lo más fielmente posible.

Si con mucho tiempo te refieres a mantener una postura de yoga (en este caso la de sentada en meditación) a más de un día sin tener ni idea de ello, sí, lo he estado. Pero sinceramente, eso no me parece mucho tiempo y lo veo como algo muy irrelevante.

Y llega un momento en que “no te enteras cuando estás”, sólo te enteras de la “vuelta” y para nada hablar de tiempos pues es imposible de definirlos. E imposible de comunicarlo, ponerlo o traerlo aquí. Tampoco se entendería pues no se puede pensar acorde a ello. Cuando el mundo de uno es blanco y negro, si alguien le habla de colores, es imposible que el otro pueda entenderle pues no hay nada con lo que pueda compararlo. Y también está la pregunta de ¿Por qué? ¿Para qué contarlo? Sólo valdría para mi ego y para ello no quiero.

Por tanto, hablar aquí públicamente de mis experiencias más profundas o del “nivel” espiritual en el que estoy no lo voy a hacer por no considerarlo conveniente ni para mi ego ni por las consecuencias que pueda traerme.

La consciencia más elevada nos lleva a un camino en que no nos permite ni ir a la derecha ni a la izquierda y de ese modo ayudar a los demás. La conciencia verdadera es aquella que está para ayudar a los demás y brindarles o acercarles al camino que les lleva a Dios (o como quieras denominarlo). Y luego, el camino es individual de cada uno y considero es mejor guardarlo así.

La consciencia fuerte no conviene la lea la gente que no tiene mucha consciencia y un texto como éste está expuesto a ser leído por todo tipo de personas.

Por cierto, creo que te gustaría mucho mi novela “El Sueño de Anami” en ella expongo con detalle muchos de los jueguecitos aquellos primeros que hice, temas de alimentación, nudismo, naturismo, sexualidad, metafísica, mística, etc. Todo lo que te lleva al comienzo del camino verdadero…

 

16.Die Wurzel:

¿Qué papel juega hoy la comida con vida, la luz del sol, el aire, el agua pura, etc.? ¿Qué importancia les das a estos elementos hoy en tu vida? ¿O existen ahora elementos superiores para ti que hayan sustituido a lo anterior?

 

Sibila:

Bueno, en el plano físico estos son aspectos prioritarios que intento cuidar y tener en cuenta lo más posible. Si voy a beber agua, intento que esté purificada. Si voy a ingerir alimento, prefiero que sea sólo fruta, liviano, poco y ecológico. Me gusta sentir el sol, el agua, el aire, la tierra… Y dentro de estas cosas, doy prioridad a mantener la armonía (Por ejemplo, prefiero comerme relajadamente un plátano con “químicos” que uno ecológico en algún momento de baja economía y vivir angustiada o estresada económicamente. O ir en el coche con el aire acondicionado a ir con la ventanilla bajada y mi pareja enfadada por no soportarlo. Pero, si no crea o rompe la armonía el ir con ella bajada, lo prefiero al aire acondicionado)

Por supuesto, para mí hay cosas prioritarias a éstas. Lo más importante es ¿Qué puedo hacer yo para los demás? Y… ¿Qué puedo hacer para mejorar, beneficiar el mundo? Y en el mundo no hay sólo personas. También hay animales, plantas, minerales, Naturaleza y otras cosas, energías, seres y entes.

No puedo decir que tengo consciencia si no tengo claro esto. Y por tanto, si tengo consciencia no puedo vivir dañando a la Naturaleza, dañando a los animales, etc… He de vivir en armonía con todos. Necesito, es mi esencia, vivir en armonía con todo. Estimular la armonía…

Con todas estas palabras no quiero criticar ni critico a nadie. A mis padres, a mis hermanos, a otros… Aquí lo único de lo que hablo es de mí. Lo que expongo es lo que vivo, pienso y siento.

Si alguien me pregunta sobre cómo obtener más consciencia, sólo puedo contestarle desde mi experiencia y caminar. Lo que he visto que es bueno para mí y me beneficia y me ha facilitado un crecimiento de consciencia. Siendo por tanto lo único que puedo aconsejar. No critico. Sólo expongo mi consciencia.

A mayor consciencia, mayor salud en este mundo.

Ahora quiero transmitir los mismos mensajes que antes pero con más consciencia (Y otros más) Cada vez aprendo más y más del mundo interno y del externo. Y quiero apoyar y ayudar a aquellas personas que desean crecer en consciencia.

 

 

17.Die Wurzel:

¿De qué consiste actualmente tu alimentación diaria 3 veces al día? ¿Qué tan importante consideras hoy alimentarte de comida con vida sin cocinar o abstenerte por completo?

 

Sibila:

Como comento en la pregunta anterior y en la primera de todas, siempre prefiero alimentarme sólo de frutas. Pero si éstas me aburren, o quiero sentirme o hacerme sentir más próxima o agradar a alguien, ingiero otras cosas. Nunca carne, pescado, huevo, alcohol, tabaco, drogas, excitantes, etc. Y el abstenerme de comer lo dejo para cuando estoy sola o días o momentos concretos.

Rarísima vez como más de dos veces al día. Y muestras de la ingesta que hago están en la pregunta número 1.

 

 

18.Die Wurzel:

Tienes poco más de 40. ¿Qué visión tienes para tu vida futura? ¿Qué proyectos tienes a futuro? ¿En qué dirección quieres seguir evolucionando? ¿Vas a seguir publicando libros y dando conferencias? ¿Sigues activa en la protección de animales?

 

Sibila:

Nací en septiembre 1971. Y sí, tengo mis proyectos y visiones. Entre ell0s, voy a volcarme a escribir libros, llevarlos a otras lenguas y países, dar conferencias, organizar encuentros donde la gente pueda compartir, relajarse, crecer en consciencia, disfrutar de la vida y tener una experiencia de primera mano de algo mejor, de unos valores, de una espiritualidad práctica… Busco estimular la alegría y la armonía, el crecimiento de la consciencia, la confianza en uno mismo, la sostenibilidad, la vida en comunidad, el apoyo mutuo, la tolerancia, el respeto a otros seres, la protección animal, la ecología… El que la gente se entienda a sí misma y entienda la vida… Todo ello no desde una mirada ecológica, sensitiva, mística o de salud, sino desde la consciencia global espiritual pero con conocimientos psicológicos, ecológicos, de salud, místicos, etc. De las leyes espirituales y de las leyes mundanas.

Los últimos siete años me retiré de toda actividad pública. Aprendí mucho de comunicación y mi camino ya lo tenía claro pero necesitaba cerrar y zanjar diversas cosas antes de poder volcarme a él de verdad. Necesitaba crecer más antes de poder exponer realmente. También mis hijos tenían una edad en que me necesitaban especialmente ¿De qué sirve hacer algo bueno en otro sitio si estropicio lo que tengo cerca?

La evolución nunca se para y yo ya tengo mi dirección y mi hueco en ella. Ya va “sola”. Cada vez a más velocidad. En ella entra todo lo de antes pero con una mirada más profunda. Y muchas más cosas….

También ayudo y ayudaré a crear espacios donde la gente pueda entrenarse de un modo consciente en todos estos valores. A vivir de forma práctica la espiritualidad, siempre anteponiendo el beneficio del grupo al gusto personal. E iré de uno a otro espacio apoyándolos y aclarándoles cosas y comentándoles resoluciones prácticas. Pero siempre con la meta de un crecimiento de la consciencia, no del conocimiento.

Sí, sigo activa en la protección animal. El respeto a otras formas de vida es imprescindible para poder vivir en consciencia, armonía, alegría y amor.

Y por supuesto, mi camino y crecimiento espiritual continúa y continuará a cada inspiración…

Mi vida está comenzando ahora, je, je, je…

 

 

19.Die Wurzel:

¿Qué personas son las más importantes en tu vida actualmente?

 

Sibila:

Podría decir que toda persona es muy importante en mi vida y en cierto sentido es verdad. Además, queda muy cool y místico, je, je, je…

Pero como es lógico, incido más en aquellas personas con las que más trato tengo. Estas cosas no cambian con los años.

Y a más trato, más incido: En primer lugar, mi pareja y mis hijos. Les siguen mi familia, mis compañeros de comunidad, y los amigos. Después, gente que me escribe (y he leído y contestado porque no tengo tiempo para todos y lo hago según el orden de la bandeja de entrada de ese día hasta que se me acaba el tiempo, sin mirar ni decidir a quién sí y a quién no),  mis lectores, los vecinos, la gente de mi entorno, los amigos de Facebook, aquellas personas con las que me cruzo por la calle…

A continuación, sectores desfavorecidos, gente que sabes que sufre por algún desastre natural, enfermedades, guerras, cultura, etc. No los conoces en persona pero la solidaridad con el dolor está.

Por último, aquellos que no conoces ni sabes de ellos.

Y por supuesto, mi Maestro.

Pero todo esto es como un poco ¿loco? Todos me importan pero no a todos puedo llegar ni por todos puedo hacer algo. Aunque supongo con todos puedo sentir empatía.

Y vivo para todos y para todo. Pero vuelvo a decir: No voy a intentar arreglar una mente “estropeada” en otro país, si al hacerlo “estropeo” la de mis hijos o la de quien tenga cerca. Por muy buena fama y consuelo interno que me diese. Además, no me parece efectivo. Si no “estropeo” las mentes de mis hijos, en un futuro ellos podrán dar 1.000 veces más que yo. Y además, ellos son dos y yo una…  

 

20.Die Wurzel:

¿Ha cambiado en algo tu fe en una fuerza superior, en Dios? ¿Qué concepto o imagen tienes hoy de Dios?

 

Sibila:

En el momento en que tienes clara la “palabra” Dios, éste no cambia. Una vez que ves, ves. Y la fe entonces ya no es fe sino Conocimiento, existencia…

Cuando llega la consciencia, eres un bebé. Uno ha de aprender a llevar a Dios de manera práctica de una forma más clara en todo aquello que hace. El cambio no está en tu fe o en tu imagen de Dios, sino en los detalles prácticos. En tu forma de manifestar afuera lo que hay dentro. En el orden de prioridades… El cambio es la maduración, el mayor relax, la paciencia y tolerancia, la seguridad y confianza, la entrega… Todo esto va creciendo a cada segundo.

Ves y entiendes el mundo y su perfección más y más. El plan de Dios, Su juego, por qué es… Cada vez es más claro, fantástico, etc. Se ve más claro y con más detalle.

¿De verdad quieres que te describa la imagen de Dios? Me parece que aún tengo que aprender muchísimo de comunicación para poder hacerlo… ¿Cómo meter al Universo en unas líneas?

Lo que espero es que la gente acabe viendo a Dios antes de fallecer. Así tendrían por sí mismos todas las respuestas que necesitasen en su vida. Que la gente no piense que es imposible, pues no sólo es posible, sino que debemos de verlo. No tenemos por qué esperar. Ese es el más importante mensaje que puedo dar si hablo de Dios: Que podemos verlo a l completo. Y ahora, con  el cuerpo físico. Y disfrutar de ello el resto de nuestra vida y de la existencia.

 

Die Wurzel:

Muchas gracias de corazón por esta entrevista.

Traducion: Erika Ayllón Ortiz